Yo a veces hablo puras ueás. Y no, no es que hable estupideces, incoherencias y tonteras. Es simplemente u-e-a-s. Bien chilensis, no tienen pies ni cabezas, solo suelto palabras, que probablemente no tienen na’ que ver lo uno con la otra, inclusive, ni siquiera recuerdo por que las digo ni que dije. Pero así soy yo, un poco “loca” en el mal sentido de la palabra. No tengo filtro, que a veces es perjudicial, pero como me dijo un amigo “es una buena cualidad, por lo menos así sabemos que dices lo que piensas”. Pero a veces hiero a personas que quiero. Aunque se pedir perdón cuando considero que debo hacerlo. Suelen confiar mucho en mi, creo que soy buena para dar consejos pero nunca puedo aplicarlos a mi misma. Hay tantas cosas de mi que no sé. Y hay tantos sentimientos que quisiera soltar…pero no puedo. Y por eso escribo. Alguien una vez me dijo que era como tener un “Pensadero”, ese donde Dumbledore de Harry Potter dejaba sus pensamientos, me sirve para despejar un poco la cabeza. Pero tengo un problema crónico, nunca se me despeja.