sábado, 6 de marzo de 2010

Serán difícil de olvidar, todas aquellos días y noches de rock. Donde con libertad soñábamos, reíamos, cantábamos y bailábamos.
Todo pasa veloz, los años corren como el agua de una cascada, rápidos y fugaces.
Los recuerdos se desmoronan, por que la mente es débil, sin embargo parte de ellos son tan importantes que aunque no los veamos en nuestra mente, los vemos en nuestro corazón, por ahí están las sensaciones y los sentimientos, guardadas bajo llave.
Cierro los ojos y puedo escuchar la música, puedo sentir el alcohol bajar por la garganta, huelo el humo de cigarro y de marihuana. Siento el calor del fuego que crepita en las fogatas, incluso tengo ganas de reír a recordar las estupideces que hablábamos.
Y es que un día, cuando las arrugas surquen mi rostro, cerrare los ojos de la cara y abriré los del corazón y podré recordar todos los momentos vividos, y todas las fantásticas noches de Sexo, Drogas y Rock'n'Roll.

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