viernes, 24 de octubre de 2008

Soy como Basura Arrojada al Pavimento


Creo que quizás aunque la vida te bote mil veces, mil y un veces más seguirás con esperanzas de que todo mejorará. Pero en la mil dos abres los ojos y te dás cuenta de que no es así, que la vida no hará nada por tí, ni tú nada por ella. Somos como la basura. Usados por la vida y despúes desechados por ella. Viviendo y desviviendo día trás día, con más penas que glorias, con más rabia que sonrisas. Pero aún así, sigues en el piso, muchas veces el viento te lleva, creyendo que algún día volverás a ser algo pero no, dura poco. Muchas veces un perro te coje y te arrastra con él, crees que sigues un camino correcto, luego te dás cuenta de que al final un quiltro jamás te llevaría a algún lado. ¿Crees que la gente en la calle te recojera para arrojarte a un basurero y ser parte de más basura?. No. Seguirás ahí solo siendo basura, dándote cuenta de que a tu lado hay más basura pero estás ahí, rígido, el viento no te moverá, la lluvia te mojará, pero seguirás ahí, el sol te corroerá, pero seguirás ahí. Y cada vez más degastada basura, más basura te convertirás. Y en realidad deseas que te reciclen, pero eso es para otro tipo de basura, tu solo eres la basura arrojada al pavimento que perecerá con el tiempo.

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