viernes, 24 de octubre de 2008


Y cierro los ojos, Y cierro las piernas. Y cierro mi Corazón. Soy una coraza. Nadie puede entrar dentro de mi fortaleza que me proteje de todo. De miedos, de penas, de dolor, de amor, de cariños. No quero Falsedad en mi vida, ya se que nada existe, todo es etéreo y momentáneo. Todo dura mientras lo piensas, en cuanto sale de tu mente, acabó . Por eso me cierro, me quiero evitar incomodidades, me quiero evitar más penas.
De todas formas hay un gran, muy gran defecto. No puedo cerrar ni la boca ni la mente. Mis pensamientos fluyen como las olas impulsadas por la energía mareomotriz, mis palabras salen tal como se me acelera el pulso a veces, mi corazón bombéa palabras sin que pueda detenerme, y digo todo lo que pienso. El gran problema aún, es que siento lo que pienso. Y al final de cada frase, de cada palabra, va una parte de mi. Y al final ... si hay llaves para poder llegar a mi. Pero nadie las conoce, o quizás no se atreva o le asuste o detestaría encontrar.

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